a mí, sí

Este blog nace para dar cabida a mis intereses, mis aficiones, mis ideas, mis pensamientos, lo que me apetezca escribir, lo que me apetezca opinar en un momento determinado. Política, cine, literatura, deporte,...
Si a alguien desea participar con sus comentarios, será un placer, para mí, leerlos. Una única norma, la misma que me aplico a mí mismo. Cualquier opinión será bienvenida. Lo mismo una que su contraria...
Pero no me permitiré ni permitiré la mala eduación, lo soez, lo chabacano, lo faltón, lo vulgar...
Todo eso, en "aunque a nadie le interese", está proscrito.
Bienvenidos.

Mostrando entradas con la etiqueta RAJOY. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta RAJOY. Mostrar todas las entradas

miércoles, 4 de enero de 2012

¿Y si repetimos las elecciones?

45 días.

Ése es el tiempo que ha transcurrido desde las elecciones del 20 de noviembre. Bastante menos desde que se ha hecho efectivo el traspaso de poder PSOE --> PP, ZP --> Rajoy, de la oscuridad --> a la luz...



Se podría pensar que, con tan poco tiempo desde nuestra excursión a las urnas, si por mor de algún arte de birlibirloque, mañana por la mañana tuviéramos que repetir las elecciones, no debería haber una excesiva diferencia entre los resultados que entonces se dieron y los que obtuviéramos.

Pués bien. A pesar de la famosa moratoria de cien días que, se supone, concedemos a un nuevo Gobierno antes de empezar a criticarle con denuedo, estoy seguro de que nos encontraríamos con una fuga de votos notable de las filas populares.



El ya comentado anuncio del equipo económico del Gobierno sobre la subida "temporal" del IRPF parece haber pillado por sorpresa a los españoles. Es lo que tiene que se sepa desde hace meses quién iba a ganar. También es lo que tiene que, durante esos meses, hayamos oído una y otra vez que el Gobierno Rajoy no iba a subir los impuestos, que ése no era el camino, que...

Ahora sabemos que todo era mentira. Nadie duda de que el equipo del gallego, cuyos conmilitones gobiernan la mayoría de las Comunidades Autónomas, sabía perfectamente que el defícit real se iba a disparar por encima del 8 por ciento. Si algún Partido conoce hoy mismo, de primera mano, el estado de las cuentas autonómicas españolas es el PP. Lo digo sin entrar a valorar quién y dónde es el culpable en cada caso.

Desde tribunas cercanas a los populares, de hecho, también se ha recibido con recelo e, incluso, disgusto, estas primeras medidas económicas de la nueva nave guía. No es muy complicado extrapolar ese estado de ánimo a nivel del votante de a pie.



Ésto no quiere decir que el PSOE fuera a recuperar parte de lo que ha perdido en noviembre. No están, ahora mismo, para esos menesteres. Pero la fuga de votos popular, estoy seguro, sería muy importante. Quizá hasta el punto de poner en riesgo su mayoría absoluta.

IU no recibiría mucho voto desencantado, pero hay otra formación, que cosecha simpatías crecientes y que, sin duda alguna, sería la receptora de un alto porcentaje de lo que perdiera Rajoy. Hablo de UPyD.



El electorado ya le dió un importante espaldarazo el 20N. Un salto cuantitativo desde los 300.000 votos hasta más allá del 1.100.000. No me equivoco, pondría la mano en el fuego, si digo que hoy, 4 de enero, de repetirse las elecciones, los de Rosa Díez superarían con creces esa cota. Por encima del millón y medio, apuesto. Los españoles no les consideran parte de esa casta de políticos aprovechados, que se miran sólo su ombligo, sus sueldos, sus pensiones, sus prebendas,... Les ven como un partido humilde, honesto, con verdaderas ganas de transformar la política española de arriba a abajo y hacerla más justa y cercana al ciudadano.

Pero las elecciones están recién pasadas. Sólo las de Andalucía se adivinan en el horizonte. Para otras pugnas habrá que esperar aún un rato. De momento, el PP tiene vía libre para hacer y deshacer a antojo.

Lo que pase dentro de unos años, está por ver.

martes, 3 de enero de 2012

LA PRIMERA EN LA FRENTE

No nos engañemos. Que nos espera un añito de Padre y Muy Señor mío lo sabíamos todos. Nadie ignora que la situación es muy mala, incluso crítica.
Era por ello, y por el pésimo bagaje que el anterior ¿Gobierno? lucía, que las elecciones del pasado 20 de noviembre se habían convertido en poco menos que un mero trámite. Sabíamos el ganador. Pocas dudas ofrecía su mayoría absoluta. Tan clara era la situación que, ahora, a toro pasado, sorprende la defensa a capa y espada que Mariano Rajoy hizo de su postura contraria a la subida de impuestos.
Los españoles sabíamos que vendrían muy mal dadas. No creo que un PP advirtiendo de una posible necesidad de incrementar la carga impositiva sobre los ciudadanos hubiera obtenido un resultado mucho peor en los comicios. Máxime, cuando su principal rival, el PSOE, e incluso el tercero en discordia, IU, también defendían esa necesidad.
Pero Mariano negó la mayor. Ha tardado muy pocos días, demasiado pocos, en desdecirse e incumplir tan importante promesa electoral. La excusa ya la tenemos más que oída. El déficit no es del 6 por ciento. Aparentemente, supera el 8.
¡Sorpresón! ¿Alguien dudaba de ésto antes del 20N? ¿Realmente creía el PP que se iba a encontrar con ese 6 por ciento mencionado? ¿Nos quieren hacer creer que se han topado, de sopetón, con él, y, de la misma, haciendo gala de una cintura fantástica, han tenido que modificar las medidas económicas que, por necesidad, ya ha tiempo tenían que tener meditadas? Porque, que iban a ganar lo sabían hace mucho.
No me lo creo.
Ha sido un error de Rajoy el enrocarse en una postura que, sabía, no tenía futuro. Y lo ha hecho consciente de que los españoles estamos tan bajos y desmoralizados por esta situación que, con tal de tener un ápice de esperanza, vamos a aceptar todo aquello que SE nos venga encima.
Pero, en mi opinión, también es un error desde el punto de vista económico. La recuperación tiene que llegar por vía de la demanda. Es imprescindible incentivar el consumo, dejar de sangrar el bolsillo del contribuyente y trabajar con los bancos para lograr que abran el grifo crediticio.
En mi caso, tengo claro que este año tendré que gastar menos. Sospecho que no voy a ser el único. ¿De qué nos sirve una reestructuración del mercado laboral que incentive el empleo si esa mano de obra no es necesaria? ¿Para qué vamos a contratar si, después, nuestra producción no va a ser comprada?
Me temo que hemos comenzado por el mal camino. Justo el contrario que deberíamos seguir. Y lo que mal empieza…

martes, 13 de diciembre de 2011

¿SALDREMOS DE ESTA?

Poco a poco todo se está preparando para el traspaso de poderes. Adiós, José Luis. Hola, Mariano. La situación es como la del equipo de fútbol que, tras una temporada en la que casi baja a Segunda División, empieza el nuevo curso deportivo con nuevo entrenador y nuevos jugadores. Espectación.

Ya conocemos la plantilla completa. Los escaños parlamentarios están repartidos. Sólo falta que nos enteremos de cuál va a ser la alineación titular, es decir, los Ministros.

¿Qué tal papel hará el nuevo equipo? ¿Se fajará con una buena defensa? ¿Jugará al ataque? ¿Hará bien todo lo que el otro hizo mal?

Está claro que a Zapatero la situación de crisis le vino muy grande. Reaccionó tarde y muy dubitativamente. Le faltó cintura, vamos. Y la goleada que recibió fue de escándalo. Claro que los balones del fondo de la red los recogemos todos.

Justo es decir que en el último año, año y medio se puso las pilas. Lástima que no lo hiciera en 2008, cuando negaba la crisis en términos incluso despectivos.

Porque, no nos engañemos, que no quisiera reconocerla por motivos electorales (lo que, por otra parte, le salió bien), no lo considero un pecado capital..., siempre y cuando, al mismo tiempo, hubiera ido tomando las medidas adecuadas. Dicho de otra forma, si llueve, no me hubiera importado que me dijera que hacía sol, si, al tiempo, llevara el paraguas abierto.

Ahora ya nadie niega que llueve, chaparrea, a mares, vamos. Ya ni nos acordamos, ya, de aquellos famosos brotes verdes que se ¿adivinaban? ¿intuían? ¿soñaban?

El problema es que, ahora, los españoles ya están desesperanzados. En su día se habló de 2011 como punto de inflexión. Cá. En todo caso, la inflexión ha sido más hacia abajo. Y el 2012 que pronto estrenaremos nos aterra. La ilusión parece perdida.

Quizá los más entusiastas votantes de Mariano crean que éste puede obrar el milagro. La mayoría pensamos que milagritos, a Lourdes. Que todavía las hemos de pasar canutas. Que sólo se podrán apretar el cinturón aquellos que no hayan tenido que empeñarlo para llegar a fin de mes.

Quizá el PP acierte con las medidas a tomar. Pero, aún y con esas, ésto va para largo.

El 2012 tiene una pinta mala, mala, pero mala. Pero no queda otra. Hay que aguantar como sea. Esta situación no puede ser eterna. El que aguante, tendrá mucho ganado para el futuro.

Veremos, pués, a ver cómo lo hace la nueva plantilla. A ver si, por una vez, nos dan los políticos una alegría, que andamos muy ayunos de ellas. Es justo que les ofrezcamos una moratoria temporal antes de empezar a despotricar.

Por encima de partidismos, en estos momentos, dependemos de que acierten. ¿A quién podrán de delantero centro (Ministro de Economía)?